EPIDEMIOLOGIA
INTRODUCCIÓN
Las parasitosis del aparato digestivo son comunes en México, especialmente en las regiones montañosas con dificultad de acceso y carentes de servicios de salud.
De acuerdo al Boletín del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SNVE), en el estado de Nayarit se registraron para el año 2000, 23.953 casos de entamoebosis intestinal, de giardiosis 365, enterobiosis 3.405, ascariosis 2.950 y 11 casos de teniosis. Otras helmintosis tales como trichuriosis, hymenolepiosis, strongyloidosis y necatoriosis no estan especificadas como tal, sin embargo, se reportan 6.719 casos en el rubro de "Otras helmintiasis"1.
Se ha informado para 1976 y 1978, un 15,9% de entamoebosis, 19,0% de giardiosis; 15,9% para hymenolepiosis, 1,5% para taeniosis, 26,0% para ascariosis, 21,3% para trichuriosis, 4,3% para estrongyloidosis y 20,9% para enterobiosis2,3. Otras revisiones registran las siguientes tasas: 30,6% para entamoebosis, 22,3% para giardiosis, 6,8% para hymenolepiosis, 1,4% para taeniosis, 11,2% para ascariosis, 1,7% para trichuriosis y 0,06% para estrongyloidosis4,5. Ambos conjuntos de datos están relacionados con la prevalencia de la infección, ya que los estudios fueron realizados en población abierta aparentemente sana, mientras que los datos publicados en el SNVE son de casos de enfermedad.
Hacia la Sierra Madre Occidental, entre los límites de los estados de Nayarit y Jalisco, existen áreas de difícil acceso. Algunas poblaciones indígenas de la etnia huichol y mestizas fueron reubicadas debido a la construcción del complejo hidroeléctrico Aguamilpa, desarrollado para concentrar las aguas de los ríos Huaynamota y Santiago6.
El presente trabajo se diseñó para conocer la prevalencia de las parasitosis intestinales en comunidades semicerradas reubicadas, con escaso o ningún servicio de salud.
MATERIAL Y MÉTODO
El estudio se realizó en tres comunidades de la sierra de Nayarit, dos poblaciones son indígenas y una es mestiza, en individuos de ambos sexos y de todas las edades, que tuvieran al menos un año viviendo en la comunidad. En total se estudiaron 420 individuos que en-tregaron muestras de materia fecal. Se aplicó un cuestionario familiar para obtener datos de hacinamiento, hábitos alimenticios e higiénicos, tales como disposición de excretas, lavado de manos después de defecar y antes de comer, origen y tratamiento de agua para su consumo.
Posteriormente, previa aceptación de colaboración en el estudio de cada familia, se solicitaron tres muestras de materia fecal.
Las muestras fueron diluidas en una solución de formol al 10% en una relación 1:10, para su conservación durante el transporte a la Ciudad de México, donde se llevo a cabo el examen coproparasitoscópico directo teñido con lugol.
Los resultados fueron concentrados y analizados por la prueba estadística de X2 para ambas poblaciones.
Las parasitosis del aparato digestivo son comunes en México, especialmente en las regiones montañosas con dificultad de acceso y carentes de servicios de salud.
De acuerdo al Boletín del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SNVE), en el estado de Nayarit se registraron para el año 2000, 23.953 casos de entamoebosis intestinal, de giardiosis 365, enterobiosis 3.405, ascariosis 2.950 y 11 casos de teniosis. Otras helmintosis tales como trichuriosis, hymenolepiosis, strongyloidosis y necatoriosis no estan especificadas como tal, sin embargo, se reportan 6.719 casos en el rubro de "Otras helmintiasis"1.
Se ha informado para 1976 y 1978, un 15,9% de entamoebosis, 19,0% de giardiosis; 15,9% para hymenolepiosis, 1,5% para taeniosis, 26,0% para ascariosis, 21,3% para trichuriosis, 4,3% para estrongyloidosis y 20,9% para enterobiosis2,3. Otras revisiones registran las siguientes tasas: 30,6% para entamoebosis, 22,3% para giardiosis, 6,8% para hymenolepiosis, 1,4% para taeniosis, 11,2% para ascariosis, 1,7% para trichuriosis y 0,06% para estrongyloidosis4,5. Ambos conjuntos de datos están relacionados con la prevalencia de la infección, ya que los estudios fueron realizados en población abierta aparentemente sana, mientras que los datos publicados en el SNVE son de casos de enfermedad.
Hacia la Sierra Madre Occidental, entre los límites de los estados de Nayarit y Jalisco, existen áreas de difícil acceso. Algunas poblaciones indígenas de la etnia huichol y mestizas fueron reubicadas debido a la construcción del complejo hidroeléctrico Aguamilpa, desarrollado para concentrar las aguas de los ríos Huaynamota y Santiago6.
El presente trabajo se diseñó para conocer la prevalencia de las parasitosis intestinales en comunidades semicerradas reubicadas, con escaso o ningún servicio de salud.
MATERIAL Y MÉTODO
El estudio se realizó en tres comunidades de la sierra de Nayarit, dos poblaciones son indígenas y una es mestiza, en individuos de ambos sexos y de todas las edades, que tuvieran al menos un año viviendo en la comunidad. En total se estudiaron 420 individuos que en-tregaron muestras de materia fecal. Se aplicó un cuestionario familiar para obtener datos de hacinamiento, hábitos alimenticios e higiénicos, tales como disposición de excretas, lavado de manos después de defecar y antes de comer, origen y tratamiento de agua para su consumo.
Posteriormente, previa aceptación de colaboración en el estudio de cada familia, se solicitaron tres muestras de materia fecal.
Las muestras fueron diluidas en una solución de formol al 10% en una relación 1:10, para su conservación durante el transporte a la Ciudad de México, donde se llevo a cabo el examen coproparasitoscópico directo teñido con lugol.
Los resultados fueron concentrados y analizados por la prueba estadística de X2 para ambas poblaciones.
RESULTADOS
De acuerdo al censo realizado, la población índigena incluyó 374 individuos, mientras que la mestiza fue de 137. Sesenta y ocho (18,2%) huicholes y 23 (16,8%) mestizos no participaron en el estudio. En síntesis, el estudio incluyó 420 individuos. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas al comparar a los individuos por sexo, hombres (p = 0,76) y mujeres (p = 0,80) de las poblaciones estudiadas. Los resultados obtenidos de la aplicación del cuestionario en cuanto a las medidas higiénicas practicadas por ambas poblaciones, contestaron positivamente en relación a lavarse las manos después de defecar y antes de comer. La comunidad indígena, en el momento del estudio, carecía del servicio de agua potable, la cual la obtenían directamente del río y arroyos estacionales, mientras que la mestiza sí contaba con este servicio.
Ningún tratamiento especial se realizaba al agua, no la hervían, cloraban o practicaban algún otro tratamiento químico, según mencionaron al interrogatorio, en cuanto a la disposición de excretas, la población mestiza practicaba el fecalismo al ras del suelo, mientras que la indígena indicó el uso de las letrinas.
De acuerdo al censo realizado, la población índigena incluyó 374 individuos, mientras que la mestiza fue de 137. Sesenta y ocho (18,2%) huicholes y 23 (16,8%) mestizos no participaron en el estudio. En síntesis, el estudio incluyó 420 individuos. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas al comparar a los individuos por sexo, hombres (p = 0,76) y mujeres (p = 0,80) de las poblaciones estudiadas. Los resultados obtenidos de la aplicación del cuestionario en cuanto a las medidas higiénicas practicadas por ambas poblaciones, contestaron positivamente en relación a lavarse las manos después de defecar y antes de comer. La comunidad indígena, en el momento del estudio, carecía del servicio de agua potable, la cual la obtenían directamente del río y arroyos estacionales, mientras que la mestiza sí contaba con este servicio.
Ningún tratamiento especial se realizaba al agua, no la hervían, cloraban o practicaban algún otro tratamiento químico, según mencionaron al interrogatorio, en cuanto a la disposición de excretas, la población mestiza practicaba el fecalismo al ras del suelo, mientras que la indígena indicó el uso de las letrinas.
En las Tablas 1 y 2 se presentan las prevalencias de parásitos y comensales de las dos poblaciones estudiadas, indicando el grupos de edad más afectado, así como el valor del análisis estadístico. Cabe destacar que la parasitosis más frecuente fue entamoebosis en ambas poblaciones, en cuanto a giardosis la prevalencia más alta se presento en el grupo de 5 a 14 años de la población indígena y en la población mestiza en el grupo de preescolares de 2 a 4 años, lo mismo se observa en infecciones con H. nana.
Otros parásitos encontrados en menor frecuencia, fueron Ascaris lumbricoides, Enterobius. vermicularis, Trichuris trichiura, Strongyloides stercoralis y Taenia sp. Se encontraron 21 casos de infección con A. lumbri-coides en la población huichola siendo el grupo de edad más afectado el de 5 a 14 años y en la población mestiza se registraron 5 casos en el grupo de 15 a 24 años.
En relación a parasitación por E. vermicularis, a pesar de no ser el coproparasitoscópico la técnica diagnóstica específica se encontraron 11 casos en la población huichola, siendo el grupo de edad de 2 a 4 años el más afectado, y sólo uno en la mestiza en el mismo grupo de edad.
Otros parásitos encontrados en menor frecuencia, fueron Ascaris lumbricoides, Enterobius. vermicularis, Trichuris trichiura, Strongyloides stercoralis y Taenia sp. Se encontraron 21 casos de infección con A. lumbri-coides en la población huichola siendo el grupo de edad más afectado el de 5 a 14 años y en la población mestiza se registraron 5 casos en el grupo de 15 a 24 años.
En relación a parasitación por E. vermicularis, a pesar de no ser el coproparasitoscópico la técnica diagnóstica específica se encontraron 11 casos en la población huichola, siendo el grupo de edad de 2 a 4 años el más afectado, y sólo uno en la mestiza en el mismo grupo de edad.
Otros parásitos encontrados en menor frecuencia, fueron Ascaris lumbricoides, Enterobius. vermicularis, Trichuris trichiura, Strongyloides stercoralis y Taenia sp. Se encontraron 21 casos de infección con A. lumbri-coides en la población huichola siendo el grupo de edad más afectado el de 5 a 14 años y en la población mestiza se registraron 5 casos en el grupo de 15 a 24 años.
En relación a parasitación por E. vermicularis, a pesar de no ser el coproparasitoscópico la técnica diagnóstica específica se encontraron 11 casos en la población huichola, siendo el grupo de edad de 2 a 4 años el más afectado, y sólo uno en la mestiza en el mismo grupo de edad.
En relación a parasitación por E. vermicularis, a pesar de no ser el coproparasitoscópico la técnica diagnóstica específica se encontraron 11 casos en la población huichola, siendo el grupo de edad de 2 a 4 años el más afectado, y sólo uno en la mestiza en el mismo grupo de edad.